Domingo Cuarto de Adviento

Reflexión.

“Hágase en mí según tu Palabra”
Con el cuarto domingo de Adviento, nos acercamos a las puertas de la Navidad. En estos días entraremos en contacto con los textos del evangelio que corresponden a la “infancia de Jesús”.
En el Evangelio de este domingo, María ha recibido el anuncio que transforma la historia de la humanidad, cuando ella es capaz de responder, aceptando con ternura, con miedo, con sencillez, con confianza y con abandono total, aquello que procede de la voluntad divina. La humildad de María nos ha hecho posible el acercamiento a ese Dios que ha querido tomar nuestra condición.
El misterio de la encarnación del Hijo de Dios ha transformado la historia humana, y nos sigue transformando a nosotros, cuando, siguiendo el ejemplo de María, somos capaces de reconocer como el Señor se encarna en nuestras propias historias. ¡Dios con nosotros! Si que esto es una tremenda noticia capaz de transformar nuestra esperanza: sabernos amados, acompañados, acogidos por Dios; eso si que transforma nuestras actitudes y acciones. No es lo mismo actuar desde el amor que desde el temor. Pidamos al Señor que en esta próxima navidad podamos lidiar con nuestros miedos, con nuestras incertidumbres, y que sepamos confiar plena y absolutamente en ese Dios que se encarna en nuestra vida, especialmente en nuestra fragilidad, en nuestros miedos, en nuestra vulnerabilidad. ¡No temas María! Si Dios ha optado por nosotros, necesitamos aprender a transformar nuestros temores en nuevas esperanzas, dentro de este mundo lleno de incertidumbres, el Señor, a ejemplo de María, nos motiva a decir: Si. Señor, hágase en nosotros, según tu Palabra. Así sea.

Amén.

por Jorge Flores SJ