XXXIV Domingo del tiempo ordinario
REFLEXION LECTURAS DEL DOMINGO 22 DE NOVIEMBRE 2020
XXXIV Domingo del tiempo ordinario
Año litúrgico 2019 - 2020 - (Ciclo A)
Primera lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel 34,11-12.15-17
Salmo
Sal 22,1-2a.2b-3.5.6.
Segunda lectura
Lectura de la primera carta de san Pablo a los Corintios 15,20-26.28
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 25, 31-46
Reflexión.
BASTA CON SALIR AL ENCUENTRO DEL HERMANO QUE TE NECESITA
Los judíos creían que Dios les aceptaría a ellos y rechazaría a los paganos. Mateo hace otro planteamiento muy distinto: pertenecen al reino todo los que se han preocupado de los débiles.
El Reino que es Dios se hace plenamente presente cada vez que un ser humano actúa desde su verdadero ser. Que el Reino se haga presente aquí y ahora depende exclusivamente de ti. Basta salir al encuentro del hermano.
Fijémonos bien, que en esas exigencias no aparece, ni por asomo, condición alguna religiosa. Lo único que se nos pide es la preocupación por el otro.
Es una pena que lo escuchemos cómo quien oye llover. No se nos cuestionará por cuan religiosos somos, el servicio al otro, que es lo importante, no queremos descubrirlo, por que nos obligaría a vivir de otra manera, porque la verdad es que estamos cómodos.
En esta parábola podemos encontrar la clave de la encarnación. No tenemos que esperar ningún juicio que se me imponga desde fuera. Mis actitudes van manifestando en cada momento el grado de identificación con el modelo de hombre (el ENCARNADO)
Nos inclinamos al necesitado por que hemos llegado al Reino. No es lo que hagamos por Dios lo que nos va a salvar. No nos hagamos ilusiones: si no nos preocupamos del otro, NO estamos en el Reino.
Hemos conseguido y consentido un cristianismo cómodo colocando a Dios ene el cielo. Sería demasiado peligroso descubrir a Dios encarnado en cada uno de los seres humanos que nos rodean. Pero no hay escapatoria. Dios es encarnación y lo tenemos que descubrir en las creaturas.
Concédenos Señor tu gracia para que podamos renunciar a la comodidad y salir al encuentro del hermano, de manera muy especial en estos tiempos de pandemia y de crisis, derrama tu espíritu en nosotros para poder confrontar nuestra tibieza y dejarnos de excusas.
Poner más el Amor en las obras que en las palabras S. Ignacio de Loyola.
por Rafael Medina